Miras los edificios que dan al puerto dejando amanecer todo
Miras por la ventana de tu ciudad la vida como cierra el paso
Y aunque saliendo a la vereda nada te espere ya seguís saliendo por tu libertad
Miras pasar ancianas que van temprano pensando en esa feria nueva. Todas con sus luceros sentimentales viviendo de cualquier novela
Y les preocupa la limosna y la felicidad
No somos nada, no señora, ya
Cerca de la avenida que va al trabajo Tl cielo te parece nuevo Todo lo que tu alma quiere de día termina por saber de noche Y alguien te mira con dulzura Y sigilosa se te va Y un día como de tantos se ven solos en un bar
Cada pequeña cosa que se ilumina es el poder del propio fuego hoy ves tu adolescencia llena de miedos latiendo en un café distante
Y ella te mira con dulzura Y cadenciosa se te va Y un día, como de tantos quedan solos en un bar
Y aunque saliendo a la vereda nada te espera ya seguís saliendo por tu libertad.
El hombre de ciencia sabe que es difícil y hasta tal vez imposible comprobar la verdad. No considera sus opiniones en ningún momento como dogmas inalterables, sino como las más próximas a la verdad de acuerdo con la evidencia disponible hasta entonces. Mis opiniones han sido formuladas siempre dentro de este espíritu. Estoy dispuesto a abandonar cualquiera de ellas, siempre y cuando se me presenten pruebas convincentes que me demuestren su falsedad, pero no estoy dispuesto a modificar ni una sola sólo por miedo a sufrir castigos o por la esperanza de medrar en el mundo.
B RUSSELL
He descubierto que cuanto más trabajo, más suerte tengo.
3 comentarios:
Humboldt y Bonpland en el orinoco, de Ferdinand Keller.
Está en venta y me lo compraría si pudiera!!
LAS COSAS POR HACER [PINCHA, PINCHA!]
Miras los edificios que dan al puerto
dejando amanecer todo
Miras por la ventana de tu ciudad
la vida como cierra el paso
Y aunque saliendo a la vereda
nada te espere ya
seguís saliendo por tu libertad
Miras pasar ancianas que van temprano
pensando en esa feria nueva.
Todas con sus luceros sentimentales
viviendo de cualquier novela
Y les preocupa la limosna
y la felicidad
No somos nada, no señora, ya
Cerca de la avenida que va al trabajo
Tl cielo te parece nuevo
Todo lo que tu alma quiere de día
termina por saber de noche
Y alguien te mira con dulzura
Y sigilosa se te va
Y un día como de tantos
se ven solos en un bar
Cada pequeña cosa que se ilumina
es el poder del propio fuego
hoy ves tu adolescencia llena de miedos
latiendo en un café distante
Y ella te mira con dulzura
Y cadenciosa se te va
Y un día, como de tantos
quedan solos en un bar
Y aunque saliendo a la vereda
nada te espera ya
seguís saliendo por tu libertad.
¡Os envío un Grato Saludo!
Magna cita que celebro saludándoos, Gran Mantis.
Publicar un comentario