22 abr 2008

¿Qué es la realidad?



La realidad es lo que existe.
Bien podemos pensar que hay cosas que existen pero están fuera del alcance de nuestra percepción y entendimiento, y también cosas que existen pero no conocemos, aunque podríamos hacerlo.
Lo único cierto que tenemos es la información acerca de las cosas, impresiones, "mapas", modelos imaginarios de la realidad.
Aunque suele creerse que la realidad es el territorio, es obvio que sólo podemos hablar en serio de mapas y construir apenas una vaga idea del territorio; como un ciego, que debe hacerse una maqueta mental del mundo para no andar por la vida chocándonse con las cosas.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Algunos mapa/territorialistas ponen en duda (es decir, en general, le quieren hacer creer a su interlocutor que ponen en duda), si no niegan (es decir, le quieren hacer creer a su interlocutor que niegan) que haya territorio en lo absoluto, puesto que sólo tenemos nuestras percepciones y ... “el territorio es hipotético”.
Hacen acordar a Zenón de Alejandría (ojo, nada que ver con Basílides, el maestro ascendido de Jung) que incomodaba a sus interlocutores con su paradoja, que era más o menos así: “Si vos tenés que ir hasta la esquina, antes tenés que llegar a mitad de cuadra, no podés llegar hasta la esquina si no pasás antes por la mitad de cuadra, ¿no es así?”, “Sí” contestaba el otro, - “Pero antes de llegar a la mitad, tenés que llegar a la mitad de esa mitad, ¿no es así?” -“Sí”, contestaba el otro ... . Bueno, la cosa es que así seguía discurriendo, hasta llegar con su cuento a los pies mismo del frustrado caminante que con estos juegos verbales según Zenón quedaría como paralítico, dado que concluía que, puesto que siempre para ir a un lugar, hay que pasar antes por la mitad hasta ese lugar y así sucesivamente, luego, el movimiento sencillamente no es posible, no existe.
Al tipo no sabían cómo agarrarlo, con el vientito de la verba que proferían sus labios. Pero una vez uno se levantó y dio una vuelta en círculo, diciéndole (supongo que airado, con los cachetes sonrojados y la respiración desacompasada) “¡Yo te demuestro así que el movimiento existe!”.
Y de ahí viene eso de “el movimiento se demuestra andando”, latiguillo que sabiendo o sin saber tomó Carlitos Balá para pedagógicamente insuflar en los cándidos corazoncitos de tantos niños una insospechada lección de filosofía pragmática.
Bué, los mapa/territorialistas radicales, terminan por asesinar al territorio con argumentos que me hacen acordar al ingenioso Zenón.
¿Qué es la realidad?
Si la realidad es lo que existe, es notable eso de que en el cielo se ven estrellas que no existen puesto que la luz de determinadas estrellas es de hace cientos o miles de años y por ahí ya desaparecieron.
Un constructivista radical te dice que la existencia es una declaración de objeto por parte de quien percibe y atribuye una realidad exterior a lo que fenomenológicamente no es más que un gatillamiento de estímulos en el sistema nervioso, que tiene clausura operacional y no recibe ningún “ingreso” de “información”, sino que simplemente (o complejamente) varía las relaciones de actividad que hacen a su operar, en función de los estímulos que sobre sus receptores inciden generando nada más que una “perturbación” que llaman “gatillar”.
Todo muy lindo, pero el movimiento existe, y la realidad también.

pau dijo...

Cuando empecé a escribir este post pensé que escribiría que no hay realidad sino información acerca de ella, que bla, bla etc.

Sin embargo, en un demostración más del poder del subconciente, acaso sabiendo que esa idea no le entra así de fácil a todo el mundo, mis dedos escribieron (como el cuento de Jung!): la realidad es lo que existe. Siguiendo a Descartes: "pienso luego existo", mi fantasma pensó: "existe, luego es real".

Puede que sea una respuesta "dormitiva" que no resista la siguiente cuestión: ¿qué es existir?, pero igual por ahora me siento muy contento con el aserto.

Ay Rocío... dijo...

A mi, mi psico, siempre me dice que esté en la realidad, y no en los pensamientos, nuestra huella nmica, porque cuando ya empezamos a mezclar, dejamos de ser nosotros y salta el barullo (que muchas personas tienen) y que lo mejor para hacer es contrastar con la realidad, el afuera, lo que sucede alrededor.
No me expliqué muy bien, pero creo qu algo está.

pau dijo...

Todo depende del contexto. Es cierto eso que vos decís (o no), pero en el contexto en que te lo dijeron. No es una verdad con la que podés salir a la calle a enfrentar toda situación.

De igual forma, esto que digo yo debe entenderse como reflexión filosófica o epistemológica para poder juzgarar su certidumbre. Aunque, sea verdad o no, tampoco puedo salir con ella a la calle a enfrentar toda situación sin aclarar en qué contexto se supone que tiene sentido. ¿No?

Gracias por la visita!

Anónimo dijo...

Fé de errata

Lo que dije arriba de Don Zenón, está bien, según reza la filohistoria, pero el error es que era de Alejandría. Era de "Elea", y no de las tierras de Don Basílides.
Salutes

pau dijo...

Gracias por la delicadeza, maestro!

Anónimo dijo...

Por favor, faltaba más. ¡Su servidor (y de los distinguidos paseantes)!