4 jul 2008

¿Por qué deseamos creer?


Necesitamos...?

11 comentarios:

Claude dijo...

Bueno, algunos tenemos una imposibilidad psíquica o como se diga para no creer.

pau dijo...

Eso es lo que me pregunto: la hipocresía es el aceite de la civilización, ser educado comporta saber fingir; todos agradecemos que el vecino nos mienta con una sonrisa que enmascara su humor matinal, tan negro como natural, nos escandalizamos cuando alguien dice las cosas con honestidad brutal, no lo soportamos, no lo queremos ver.

Albert Camús dice en "El extranjero": ¿Qué dosis de verdad puede soportar un hombre?

Dalma Longo dijo...

Todos necesitamos creer en algo, ya sea en un "ser superior" (llamase Dios, Buda, Mahona, o Cacho, da igual), desde que le hombre esta inmerso en sociedad que necesita de una creencia en alguien o algo, o en las personas, en un hombre, en una mujer, en un institución reguladora, da igual. Pero es más que valido, ¿no?, por que eso implica vulnerabilidad, y nos hace un poco más humanos. Ese es el quid de la cuestión, creo...


Atte.
Dalma.-

pau dijo...

Creer es indispensable para entender. gracias por la visita, Dal.-

Dalma Longo dijo...

Yo creo inevitablemente en muchas cosas, ahora bien, creo que no entiendo nada, jajajajjaja.

De nada Pau, un placer.

Dalma.-

pau dijo...

:)

OliverX dijo...

Me quedé pensando en la necesidad de una honestidad brutal... es necesaria?
No siempre, no siempre que conduzca a la superación del individuo.
No todos son capaces de ver su posibilidad de ser perfectibles.
Por eso, mejor ser tolerantes y hablar lo justo y lo necesario.
Ahora, si vemos en aquel un diamante en bruto, es obligación nuestra desbastar el carbunclo para que su luz lo pueda guiar solo.

Creer. Creer es también postergar la resolución de la pregunta más esquiva para el hombre: Porqué existimos?
No ha nacido el hombre que haya develado la incógnita. Por lo tanto, que crea quien quiera.

PD: Me fascina Dalí.

pau dijo...

A mi me gusta la Honestidad Brutal, me hace imaginar que siento las aristas de la verdad, me hace reir decir y escuchar las cosas de la forma más directa, sin metáforas innecesarias, sin ornamentos, sin rodeos diplomáticos, oportunas concesiones ni confortables omisiones.
Antes creía que, además de gustarme, la Honestidad Brutal era el mejor camino hacia el entendimiento, pero la experiencia me ha demostrado que casi siempre decir las cosas por su nombre arma quilombo y todos terminan diciéndome que "la forma hace al significado, y esa no es forma de decir las cosas!".

Riggy from the blog dijo...

Yo creo en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén!
Y vos sos mi padrino de confirmación!
Amén, Amén!

pau dijo...

Riggy, mi único ahijado de Confirmación!! pero vos no dejás que te guíe en lo espiritual, aferrándote a los credos ancestrales que te impiden ver que sólo somos comida!
Un abrazo.

pau dijo...

somos comida, que ya es mucho!