Cuando el ser muda y cambia, realiza en sí misma cualidades que en él eran sólo posibles, pero no efectivas. El cambio es el tránsito de la posibilidad a la realidad. Es obligado reconocer en toda existencia sujeta a cambio dos principios internos: las posibilidades que implican sus potencias y la realización de estas posibilidades o el acto. El acto es verdaderamente lo que constituye el ser. El poder es lo que no tiene actualmente la forma; la materia y la forma son los nombres del poder y del acto.
El hombre de ciencia sabe que es difícil y hasta tal vez imposible comprobar la verdad. No considera sus opiniones en ningún momento como dogmas inalterables, sino como las más próximas a la verdad de acuerdo con la evidencia disponible hasta entonces. Mis opiniones han sido formuladas siempre dentro de este espíritu. Estoy dispuesto a abandonar cualquiera de ellas, siempre y cuando se me presenten pruebas convincentes que me demuestren su falsedad, pero no estoy dispuesto a modificar ni una sola sólo por miedo a sufrir castigos o por la esperanza de medrar en el mundo.
B RUSSELL
He descubierto que cuanto más trabajo, más suerte tengo.
5 comentarios:
Esencialmente una abstracción.
Cuando el ser muda y cambia, realiza en sí misma cualidades que en él eran sólo posibles, pero no efectivas. El cambio es el tránsito de la posibilidad a la realidad. Es obligado reconocer en toda existencia sujeta a cambio dos principios internos: las posibilidades que implican sus potencias y la realización de estas posibilidades o el acto. El acto es verdaderamente lo que constituye el ser. El poder es lo que no tiene actualmente la forma; la materia y la forma son los nombres del poder y del acto.
La causa formal, el acto, es la perfección, a la cual tienden (entelequia) todas las potencias de un ser.
Dios es una entelequia perfecta.
No!! Dios es la antientelequia perfecta!
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